miércoles, 13 de abril de 2011

Jaque al Rey por la Tercera República

14 de Abril, se cumplen 80 años de la proclamación de la Segunda República Española. Un sueño que duró tan sólo 6 años y que fué truncado por un militar y posteriormente por su sucesor (también militar).
Por primera vez en la Historia de España, las urnas habían decidido el futuro del país dejando bien claro que en ese futuro no cabían reyes, ni curas ni marqueses. Por primera vez, España fué un país totalmente democrático al instaurarse el derecho al sufragio universal, las tierras dejaron de ser de los grandes terratenientes para empezar a pertenecer a aquel que las trabajaba, se promulgaron leyes que hoy en día serían inimaginables como el derecho al aborto, la monarquía y la iglesia no sacaban un duro de las arcas del Estado, la educación era universal y de calidad, afloraban las letras con grandes poetas como Lorca, grandes filósofos como Ortega y grandes ideólogos como Azaña.
El orígen de todo ésto estuvo en Francia cuando hace dos siglos se decidió cortar por los sano (Y nunca mejor dicho) con el Antiguo Régimen y acabar con la dinastía borbónica para instaurar una República que prevalecería en la cual los ciudadanos elegirían a su jefe de Estado, en la que la iglesia no chupaba ni un duro del Estado y en la cual existía la verdadera separación de poderes al no ser elegidos los jueces por los políticos. Una República cuyo final no partió de la voluntad del pueblo sino de militares, de fascistas, de banqueros, de terratenientes, que acabó con un golpe militar y con una dictadura. Es así como nuestro país vecino nos saca 200 años de ventaja, nosotros aún tenemos a los Borbones gobernando sin pasarles por la [censurado].
Pero no voy a ser nostálgico, quiero eliminar esa falsa idea de que la República es algo del pasado, no, la República es algo del futuro, es una evolución necesaria hacia el progreso.
Así es, tal vez porque aún estamos en el pasado, en un pasado de hace más de dos siglos en el que todavía prevalece el Antiguo Régimen con su Aristocracia, su Clero y su Nobleza como dominantes políticos y ahí tenemos a los Borbones, Rouco Varela y la Duquesa de Alba como las gentes más influyentes del país. Una justicia cuya independencia queda en entredicho cuando vemos a jueces de prestigio como Garzón en el exilio por condenar crímenes contra la humanidad de aquel que violentamente masacró al pueblo español y a la República y en la cual los diputados no representan a sus ciudadanos sino a sus partidos políticos.
La República fué instaurada legítimamente, democráticamente y demolida ilícitamente y violentamente. Un daño que no ha sido subsanado y hoy sigue gobernando el heredero del dictador que acabó con ésta legítima República, un Jefe de Estado al que le ha elegido para gobernar un dictador y no el pueblo español por lo cual nos encontramos en una situación en la cual lo legítimo (La República) no es legal y lo ilegítimo (La Monarquía) es legal. Y, en todo caso, ¿Qué legitimidad puede tener un señor que como bien dijeron los filósofos ilustrados ostentan su derecho a gobernar por el único mérito de que un descendiente muy lejano fué un soldado afortunado? ¿Qué legitimidad tiene para gobernar en España un Rey italiano de orígen francés? ¿Por qué cuando muera éste Jefe de Estado su sucesor será elegido por el único mérito de tener sangre real y no por ser elegido por el pueblo?.
Pero la República va más allá de ésto, no es sólo la mera oposición a la Monarquía, a que un señor por el único mérito de apellidarse Borbón gobierne en el país y chupe del dinero de los españoles y encima sin trabajar dado que su supuesto trabajo se lo hacen los funcionarios y políticos a su cargo. La República es una revolución de ideas, un paso adelante en la evolución de una sociedad. Poner fin a los privilegios de la nobleza acabando con los títulos nobiliarios que aún persisten y desamortizando todas las riquezas de los mismos. Es poner fin al clero anulando cualquier partida presupuestaria dirigida a la iglesia, expropiando todas sus riquezas y posesiones y pasando todas sus iglesias a ser patrimonio nacional de propiedad estatal.
Es cambiar los símbolos del Estado por unos que verdaderamente representen al pueblo como el Himno de Riego que partió de una danza popular de un valle pirenaico y no de una "Marcha Real" o la bandera tricolor que al igual que la tricolor francesa acabó con los colores de la monarquía. Con el lema "Libertad, igualdad y fraternidad" por encima del tradicional "Dios, patria y rey".
Es también un cambio en la educación, por una verdadera educación en ideas, en valores, sin clases de religión en las aulas, con valores laicos, educando en la igualdad y no en la competitividad, en la cual se enseñe a respetar lo público lo que es de todos. Una educación pública y de calidad en la cual se eduque a las nuevas generaciones de verdad para que ésta República sea un proyecto de futuro.
La República es una inversión en las artes, las ciencias, la educación, la cultura y el saber y no en el ladrillo, el urbanismo descontrolado, los bancos y financieras y en llenar la tripa de políticos corruptos. Es un sistema que los ciudadanos puedan participar activamente en la vida política del país sometiendo a referéndums vinculantes cualquier decisión política que trascienda al bienestar del país y los ciudadanos empezando por la elección de su propio Jefe de Estado.
La República es que uno tenga libertad a criticar y censurar a su Jefe de Estado. Hoy estamos aún, al igual que en la dictadura de Franco en una situación en la cual quien tenga la osadía de públicamente criticar a su Jefe de Estado, como los jóvenes catalanes que quemaron una foto del Rey, se sometan ante los tribunales (Yo mismo tengo miedo de las consecuencias que me pueda suponer éste artículo). Es así, sembrando miedo como en la dictadura como siguen manteniendo la figura ilegítima del Rey. Ni una crítica se escucha en los medios de comunicación cuando hasta en la panacea monárquica de Gran Bretaña se pone a caldo a la familia real.
Así se manipula la opinión pública, tapando la boca a los discrepantes y saturándonos hasta la saciedad de imágenes bonitas de los reyes mostrando sus fotos junto a los niños desamparados tapando las cifras de sus acaudalados bienes y riquezas en un tiempo en el que buena parte de su país empieza a sufrir miseria. Ahí lo tenemos a éste sujeto todos los años en Navidad dando un discurso vacío que sigue recordando aquel que nos daba Paquito. El discurso que sigue dando un militar y no el filósofo que fué el que daba discursos en La República, Don Manuel Azaña, un hombre de letras, el mejor Jefe de Estado que haya tenido éste país.
Por último, La República debe ser la figura, el punto común a todos pueblos de España y en el cual se representen todos los pueblos de España. Debe acabar con aquello con lo que acabaron los Borbones cuando violentamente entraron hace trescientos años en nuestro país con los decretos de nueva planta que acabaron con los privilegios forales de las naciones de España como Aragón. Debe así asegurar la libertad máxima de cada una de las naciones del Estado para decidir por su futuro en una República Federal en la cual el Senado represente realmente a cada una de las Comunidades y sea una cámara con igual poder que el Congreso, en la cual desaparezcan todos los ministerios salvo el de defensa y el de presidencia dejando total autonomía a las naciones que forman España y total libertad para administrar y decidir su futuro al igual que ocurre en otras Repúblicas Federales como la americana (Algo bueno tenían que tener los yankees). No es separarse de España, sino todo lo contrario, enorgullecer a los españoles de serlo por aquello que La República representa.
La República es un sueño en el cual pueden caber todas las ideas, integradora, para todos, es por ello por lo que yo no sé si soy soberanista o regionalista, si soy liberal o socialista, si soy demócrata o ecologista. Tan sólo se que sea lo que sea, he sido, soy y seré siempre republicano. ¡¡¡VIVA LA REPÚBLICA!!!