¿Y por qué no forman un partido político para cambiar España? Es la pregunta más frecuente que he oído éstos días referente al movimiento Democracia Real Ya que por fín ha sacado a los españoles a las calles para mostrar su indignación por la situación social y económica actual y no sólo para celebrar que España es campeona del Mundo de varios deportes o que el Barça ha ganado no se cuántas copas.
Bien, a simple vista parece fácil, todo consiste en crear un partido político y ganar las elecciones dado que se presume que los "descontentos" son la mayoría en España y el movimiento parece estar bien extendido. Pero no se paran a pensar que el movimiento social no quiere entrar en el juego "democrático" de los banqueros políticos y empresarios por la sencilla razón que no es democrático, que la democracia no existe realmente, que nos encontramos en un sitema que está configurado de tal forma que siempre ganen los mismos y que pase lo que pase, no nos encontremos ante "sustos" inesperados como antaño cuando una mañana del 14 de Abril, el Rey se levantó viendo que contra todos sus cálculos, los partidos republicanos habían ganado las elecciones, obligándoles de ese modo a marcharse...una victoria de la democracia que por cierto, fué frustrada por la violencia de los fascistas al igual que parece que el Estado sacando a la calle a sus perros (mossos de escuadra) mete severas palizas a aquellos que se manifiestan en las plazas. Veamos entonces, las explicaciones de cómo funciona realmente nuestra querida democracia.
En primer lugar, le llamamos democracia por el único motivo de que cada cuatro años, nos dejan votar a nuestros "representantes" para que gobiernen nuestro país. Es la única ocasión en la que nos dejan participar pues no someten nunca a referéndum las decisiones importantes que toman esos "representantes" (especialmente cuando se trata de materia económica) y cuando han existido, no han sido vinculantes. Por supuesto, las iniciativas ciudadanas, aparte que necesitan una cifra desmesurada de firmas para ser trasladada a los Parlamentos, por lo general son tomadas como una broma por los diputados que acostumbran a desestimarlas ya que tampoco son vinculantes.
En segundo lugar, nos encontramos ante un sistema en el que esos "representantes" que votamos son SUS "representantes" ya que nos obligan a elegir a partidos políticos, no a personas y nos dicen qué candidato por cada partido tenemos que votar, no nos dejan elegir al que más nos guste, en otras palabras, no existe el sistema de listas abiertas (salvo en los municipios de menos de 250 habitantes) y por lo tanto, nunca podré por ejemplo elegir como representante a Carme Chacón para presidenta si ésta figura como sexta en la lista mientras que Rubalcaba está el primero.
En tercer lugar, la ley electoral, regida por la famosa "Ley D'hont" configura el sistema electoral de tal modo que beneficie a los partidos "mayoritarios" ya que el voto de "las minorías" o bien se va a la basura al no ser suficientes para obtener un representante, o bien reduce su valor en una cuarta parte dependiendo de si el voto es de un vasco o un extremeño.
En cuarto lugar, cada diputado le da la posibilidad al partido que corresponda de tener una generosa suma económica para el mantenimiento del partido susodicho, de éste modo, los partidos con más diputados, tendrán más pasta para pagar una buena campaña electoral y ser elegidos de éste modo con más facilidad en las siguientes elecciones mientras que los partidos que no se hayan presentado en anteriores elecciones o que no tengan representación, no tengan ni cuatro duros, lo justo para pegar cuatro carteles y poco más.
En quinto lugar, tenemos a los medios "de masas" controlados por el Gobierno o por "Imperios" como el Grupo Z que están vinculados a partidos políticos que se ocupan de generar la opinión que interesa, sometiendo a censura aquella que no interesa, manipulando a las grandes masas del pueblo sacando una y mil veces a los representantes del bipartidismo en todos los medios, saturando a imágenes, discursos, sonrisas falsas y vivas a su democracia los sentidos del pueblo, limitando en lo posible su acceso a información alternativa. Información que por cierto se puede censurar de varias formas, cerrando páginas web, ilegalizando conciertos (Como Soziedad Alcohólica), cerrando la financiación de las radios libres, etc. Además, si algún grupo político disonante con la ideología del bipartidismo, se le ocurre acercar la cabeza por los parlamentos o incluso asumir puestos de poder, éstos medios de "masas" se ocuparán de presentar alguna chorrada como "El señor X se ha hecho un porro" para difamarlo repitiendo una y mil veces ésta noticia en todos telediarios y así hundir su reputación y la de su partido aunque se trate de una chorrada como el hecho de hacerse un porro, en cambio, cuando el delito es la corrupción de un diputado del partido PPSOE, entonces eso no sale en los medios de comunicación o se queda en una noticia menor. De todos modos, para frustrar las esperanzas de los votantes, siempre estará esa "libertad" para publicar encuestas en las que siempre salen ganando PPSOE.
En sexto lugar, también es posible que un partido "anticonstitucionalista" pueda tener presencia y fuerte en las instituciones como ocurre con BILDU, SORTU, ANV, etc. En ese caso, no hay problema, directamente se ilegaliza ese partido diciendo que son amigos de terroristas y si aún así se empeñan en decir que no son amigos de los terroristas sino todo lo contrario, que les caen mal, da igual, se ilegalizan también. Todo sea por la "democracia".
En séptimo lugar tenemos un sistema en el cual la mayoría de los ciudadanos no eligen a PPPSOE para gobernar pues si sumamos las abstenciones, votos nulos, votos en blanco y votos de partidos minoritarios nos sale como resultado UNA MAYORÍA ABSOLUTA de gente que no quiere ser gobernados ni por Rajoy ni por Zapatero pero ahí los tenéis, sonrientes diciendo a los cuatro vientos que la voluntad de los ciudadanos los ha puesto en el poder. Es más, aunque hubiera un 64% de abstención, daba igual, en vez de anularse esas elecciones como sería lógico, saldría elegido el candidato más votado por la minoría del 36%.
En séptimo lugar, tenemos el ejemplo de la constitución de las Cámaras de nuestros "representantes" y vemos "arreglos" para que un partido político tenga su grupo parlamentario propio. En consecuencia tenemos diputados por Teruel que en la sesión de Constitución del Senado, se pasan al partido vasco para que éste pueda formar grupo parlamentario. De ese modo tenemos "representantes" votados por turolenses que hacen política para vascos.
En octavo lugar, votamos a partidos que realmente no gobiernan pues luego toman decisiones antipopulares alegando que son órdenes de los mercados financieros o de la Unión Europea, es entonces cuando me quedo con la pregunta de decir: ¿A quién he votado pues para que me gobierne? ¿A Zapatero o a Ángela Merkel? ¿O tal vez a Emilio Botin?.
En noveno lugar, tenemos que las grandes decisiones que pasarían por una reforma constitucional como eliminar el Senado que todo el mundo está de acuerdo que está de florero con el único fin de llenar los bolsillos de los senadores, necesitarían no una mayoría simple, ni siquiera una mayoría absoluta...sino una mayoría de 3/5 del Congreso, es decir, una mayoría teóricamente imposible. Así de ese modo, la Constitución será eternamente la misma y no se podrá cambiar salvo que no exista una revolución pues los interesados partidos políticos nunca se pondrán de acuerdo para hacer reformas que minen sus intereses personales o de partido aunque éstas favorezcan al pueblo y nunca un partido ha llegado en la historia a tener una mayoría de 3/5 en el Parlamento.
Por último lugar todos sabemos que en el juego de la democracia juegan los intereses personales, y muchas veces no se vota al partido que ideológicamente sea más afín al votante sino aquel partido que a mí o a mi familia nos pueda dar un puesto público. Un ejemplo lo tenemos en el PAR, un partido como ellos dicen "sin ideología" pero que sin embargo, sigue recibiendo un buen puñado de votos que la única explicación que tienen es en los puestos en los Ayuntamientos y otras entidades públicas que generan a sus "representantes" y los familiares de éstos. Habiendo intereses particulares en juego, es difícil hacer políticas que favorezcan el interés general y es que la política corrompe, eso lo sabe hasta el más necio.
No hay que olvidar también que al igual que en EEUU, las elecciones es un juego de "lobbies", de grandes grupos de influencia que consiguen grandes paquetes de votos en bloque ejemplos de lobbies son la iglesia católica reclamando votos para el PP o los sindicatos "representativos" solicitando votos para el PSOE. Sin apoyo de esos "lobbies" que tantos votos consiguen es difícil hacerse un hueco en el mapa electoral.
No hay que olvidar también que al igual que en EEUU, las elecciones es un juego de "lobbies", de grandes grupos de influencia que consiguen grandes paquetes de votos en bloque ejemplos de lobbies son la iglesia católica reclamando votos para el PP o los sindicatos "representativos" solicitando votos para el PSOE. Sin apoyo de esos "lobbies" que tantos votos consiguen es difícil hacerse un hueco en el mapa electoral.
Así es pues como funciona nuestro juego democrático, es de éste modo, en la práctica, imposible poder conseguir logros mediante el "juego democrático" por lo tanto, la mejor forma de cambiar las cosas es la protesta, la movilización, el cambio de mentalidad, la revolución social. Mantengamos el ejemplo del Mayo del 68 francés, no cambió la estructura política pues De Gaulle salió elegido presidente al siguiente año en las elecciones, sin embargo, ya todo dejó de ser igual, cambió la mentalidad y la forma de hacer política y hasta el mismo De Gaulle dimitió pese a ser elegido y aquel Mayo se quedó para la Historia como un referente de las movilizaciones sociales de la segunda mitad del Siglo XX, seamos pues nosotros, seamos el Mayo Español, el nuevo referente para el Mundo y para la Historia de movilización en el Siglo XXI.
Es hora de "romper la baraja", me explico...un día un sabio profesor me explicó cómo funciona nuestro sistema democrático. Se sentaron a jugar la partida de la baraja los poderosos y el pueblo, entonces acordaron establecer unas reglas de juegos para que pudieran jugar todos. De éste modo los poderosos exigieron que se respetara el juego del libre mercado y a cambio se le daba al pueblo el Estado de Bienestar para que pudiera jugar con las mismas cartas que los poderosos y competir así en igualdad de condiciones en el juego del mercado. Si no se respetaban éstas normas, se podía "romper la baraja" y en consecuencia, los poderosos si no veían respetado su libre mercado podían establecer un Estado Fascista que oprimiese al pueblo mientras que el pueblo si no veía respetado su Estado de Bienestar podía establecer un Estado Comunista que torturase a los ricos y poderosos. En conclusión, es hora de decirles a los poderosos que estamos dispuestos a "romper la baraja" si las cosas no cambian, si nos dejan fuera de su juego democrático.