jueves, 30 de junio de 2011

Caballeros del Zodiaco, una serie, una filosofía.

Cada 243 años, aparece en la Tierra la Reencarnación de la Diosa Athenea con la misión de proteger la misma de las fuerzas del mal y los Dioses que pretenden destruirla, Poseidon en los mares, Ares en la Tierra y Hades en el Inframundo. Junto a ella, aparecen Los Caballeros del Zodiaco, guerreros con poderes sobrehumanos que luchan por Athenea, por la justicia y por la humanidad...Así trata la mítica serie de animación Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), una serie que se ha convertido en uno de los grandes clásicos de la animación y que tras 25 años, sigue emitiendo nuevos capítulos. Una serie que descubrí en mi infancia impresionado por los superpoderes de éstos entrañables personajes y que hoy en día sigo viendo disfrutando de ella tanto o más que entonces impresionado ahora por el mensaje, la filosofía que transmite ésta serie cargada de valores, algo hoy en día escasamente apreciable en muchas series de animación. Voy a hacer un recuento de los muchos mensajes y otros que me dejaré que dejó la serie, mensajes que nos pueden ser útiles en la vida real, en el día a día.
Comienza la historia con la presentación de los protagonistas, los cinco Caballeros de Bronce que defienden a la Diosa Athenea de todos los peligros desde el comienzo de la historia.
Empezamos por Pegaso, el gran protagonista, también llamado el Caballero de la Esperanza, título que se llevó al recordar en la agonía de una de sus batallas que aunque sólo quede un 1% de posibilidades de conseguir el objetivo, no hay que perder la esperanza.
Después tenemos al Caballero del Dragón, gran alumno del Antiguo Maestro del que heredó todas sus enseñanzas como cuando en su primer combate, su maestro lo pone a prueba haciéndolo creer que estaba gravemente enfermo, el Dragón preocupado por el estado de salud de su maestro titubeó en el combate y perdió, es por ello que nunca hay que perder la concentración ni permitir que los sentimientos nos nublen la vista en nuestro objetivo. También tenemos la prueba por la cual se enfrenta a invertir el rumbo de una cascada, en un principio desiste al creer que eso es imposible dado que invertir el rumbo de una cascada es luchar contra las leyes de la naturaleza pero entonces recuerda que las leyes de la naturaleza no existen en realidad, son generalizaciones hechas por el ser humano sobre la realidad. Otra dura prueba a la que enfrentó éste formidable Caballero es cuando entregó su sangre para reparar la armadura de su amigo Pegaso, era la única oportunidad que tenía para repararla y que por lo tanto exista alguna posibilidad de victoria, de lo contrario su amigo caería en combate al igual que él que se encontraba gravemente herido por lo que decidió generosamente donar toda su sangre por su amigo. La última gran enseñanza que recibió por parte de su maestro fue cuando perdió la vista, había encontrado ya la pócima que la curaría pero ésta no tendría efecto real hasta que no descubriera por si mismo por qué quiere recobrar la vista y es que ninguna medicina tiene efecto si el paciente no tiene plenos deseos de curarse.
Tenemos por otro lado al Caballero del Cisne, alumno de otro gran Caballero, Camus del Signo de Acuario quien le transmitió enseñanzas como cuando le preguntó por qué deseaba ser Caballero y el respondió que para ser lo suficientemente fuerte como para sacar a su madre de su entierro en las profundidades de un mar helado...su maestro le respondió que de ser así moriría pues un Caballero debe luchar únicamente por la Justicia y no por motivos personales.
También está el Caballero de Andrómeda quien portaba la cadena más formidable de la galaxia, ésta tenía dos estremos, una para atacar y otra para defender, siempre prefirió usar la segunda, siempre buscaba el diálogo antes que el combate, consideraba la guerra como algo inútil y sin sentido, era el Caballero más puro de toda la Tierra, hecho por el cual fue poseído por Hades al considerar que dentro del alma más pura, nadie sospecharía de su presencia y conseguiría dominar el mundo...poco sabía que ese cuerpo que iba a poseer era el de un Caballero del Zodiaco dispuesto a sacrificarse al igual que la Diosa Andrómeda por salvar la humanidad por lo cual Hades no consiguió su objetivo. Nos recordó también la anécdota de la liebre y el beduino que cuenta que un beduino estaba moribundo en el desierto, al no poder ni traerle agua ni espigas como hicieron otros animales la liebre decidió arrojarse al fuego para que tuviera comida y no murirera, éste gesto lo hizo Andrómeda esplotando su cosmos al máximo por salvar al Cisne.
Hermano de Andrómeda era el Fénix, todo lo contrario a su hermano, tenía un carácter más oscuro, pensaba que es cierto que hay muchas injusticias en el Mundo pero es preciso luchar por destruirlas, quedándose de brazos cruzados no se puede hacer nada por lo que hay que combatir. Muchos le reprocharon que un hombre con un pasado tan oscuro no podía vanagloriarse de defender la Justicia a lo cual reconoció que había cometido varios crímenes y merece castigo por ello pero no podía permitirse abandonar sin antes no haber acabado con las fuerzas del mal. Su más temible técnica era la ilusión diabólica por la cual creaba una pesadilla mortal en su víctima, una vez lanzaron contra él su propia técnica y ésta no tuvo efecto por el motivo que alguien que tiene ya su alma destrozada por tanto sufrimiento no hay pesadilla que pueda hacerle destruir. En definitiva era como su signo, el Fénix, aunque estuviese hecho cenizas, mientras éstas estén ardientes, el Fénix siempre resurgirá de las mismas con más fuerza y más brillante que nunca.
Todos ellos se enfrentan a los más poderosos Caballeros de la Orden, los doce Caballeros de Oro, saben que sus posibilidades son las de la hormiga contra el elefante, son una entre mil millones pero su fé en la victoria y su promesa de no dudar nunca del compañero les hace invencibles, luchan en equipo y siempre tienen plena confianza en su compañero de equipo, ésta es la única forma de que su trabajo en equipo funcione. Es por ello que todos alcanzan el séptimo sentido, aquel que está por encima de los sentidos convencionales y que sólo parte del interior de uno mismo con independencia de su rango o condición. Gracias a éste factor del séptimo sentido se igualan a los Caballeros de Oro venciéndolos y ésto es sólo por un motivo porque su causa es la justa, la verdadera y porque creen plenamente en ella sin titubear.
Así encuentran grandes rivales en el camino como Shaka del signo de Virgo quien más adelante en su lucha contra Hades descubre que las aves, las flores, las estrellas y hasta el universo entero un día nacen y algún día desaparecerán, ese es el sentido de la vida y por lo que ésta es tan hermosa, por su fugacidad, en el breve periodo de la vida las personas rien, lloran, se enamorar, gritan...no es por tanto un sinsentido el nacer si luego se va a morir pues la muerte no es es final, tan sólo es el principio.
Al final de la batalla contra los Caballeros de Oro, los Caballeros de Bronce encuentran a su auténtico rival, el Patriarca o jefe de todos los Caballeros que resulta ser el Caballero de Géminis que había usurpado el Santuario. Habiéndolo vencido, los Caballeros deciden perdonarlo pues Géminis al igual que su constelación tiene dos lados, el bueno y el malo, es por tanto víctima de si mismo de la lucha constante entre el bien y el mal a la que ha sido condenado y por lo tanto, una vez que consigue que su espíritu bueno venza a su espíritu malo en gesto de honor decide suicidarse para sellar así todas sus culpas dado que el peso de haber destruído la unidad de sus camaradas, los Caballeros de Oro, pesó demasiado en su alma y no pudo soportarlo.
Los Caballeros descubren que éste no era su enemigo real, que su enemigo real estaba aún más oculto y no era otro que el Dios del Inframundo Hades al cual vencen haciéndole ver que aunque la humanidad merezca la condena al estar viciada y haber cometido tantos pecados, ésta merece existir porque los humanos tienen algo que no tienen los Dioses y que éstos no conseguirán comprender y ésto es el amor. Tras la victoria, Los Caballeros de Bronce descubren que pese a ser simples humanos y los más debiles de todos los Caballeros del Zodiaco, su fuerza de voluntad puede ser capaz de ponerles por encima de los Dioses.
Una historia sin igual a la definitiva, un guión increíble que mezcla mitología, intriga, animación y sobre todo valores, es por ello que Caballeros del Zodiaco o Saint Seiya no es una simple serie, es un modo de vida. ¡¡¡¡¡VALOR CABALLEROS!!!!!

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