martes, 30 de agosto de 2011

De la capitulación de Bayona a la de Maastricht

España, año 1808, hay revuelo en el Palacio Real, el Rey y su hijo se disputan la corona española, la disputa se vuelve tan grave que deciden recurrir a un gran mediador que decida sabiamente cuál debe ser el destino de la corona española. Ese mediador es el Gran Napoleón Bonaparte, Emperador de los Franceses y conquistador de media Europa quien les ofrece para resolver tan liado conflicto un gran plan.
El emperador sabiamente había previamente hecho un trato con el rey español para invadir Portugal, por el cual el ejército español se quedaría desarmado y bajo mando francés mientras que las tropas francesas podrían pasear a sus anchas por las calles de Madrid. Una vez llegado el momento de resolver el conflicto intergeneracional por la corona la solución era fácil, invitar a toda la casa real incluídos todos los infantes a irse de vacaciones a Bayona, en territorio francés a negociar tranquilamente de quién debía ser la corona si del padre o del hijo. Pues bien, llegado el crucial momento Napoleón puso las cartas sobre la mesa a la corona española: España no tiene ejército, toda su corona real está bajo suelo francés, el ejército francés controla las calles de las ciudades españolas así que lo más sabio es que dado que no hay acuerdo entre el padre y el hijo sobre quién debe gobernar, no sea rey ninguno de los dos y así no discuten, el nuevo Rey de España será el mismísimo Napoleón. De éste modo Francia conquistaba España sin ningún combate ni batalla, la guerra vendría después pero no fue contra soldados regulares ni bajo orden de ningún rey sino voluntad de un pueblo que no deseaba ser sometido por los europeos, que no se iba a dejar tomar el pelo por los vecinos del norte del mismo modo que sus reyes. Fué la conquista silenciosa de un país que pudo acabar con ésta ocupación por voluntad del pueblo y no de sus gobernantes.
Dos siglos después los europeos encabezados ésta vez por la alianza franco-alemana planea otro plan para ocupar España, sin guerras ni batallas de forma silenciosa y astuta como en tiempos de Napoleón. En ésta ocasión nos vamos a inventar algo que empezaremos llamando Comunidad Económica Europea, una buena forma de empezar para que los Estados que pretendemos avasallar se confíen y bajo la forma del libre comercio, el libre mercado, la eliminación de aduanas que queda tan bonito podamos empezar a minar la economía de éstos países.
Posteriormente lo llamaremos Unión Europea para darle un definitivo toque político al asunto, ya no se trata de un acuerdo de libre comercio sino de un nuevo Imperio o asimilación de Estados soberanos. A esas alturas ya nos habremos cargado seriamente la economía de aquellos paises sureños que queremos conquistar obligándoles a destruir los escasos sectores económicos en los que la producción de esos retrasados países supera la de nuestro Imperio y por tanto nos hace competencia. De ese modo destruiremos el campo español bajo el ejército de la PAC, de ese modo el campo francés quedará salvado habiendo eliminado a su mejor competidor. Repetiremos la misma tarea en otros sectores productivos en los que los españoles son fuertes como el textil o el calzado y acabaremos con esa industria para abrir paso a la industria textil inglesa y de calzado italiana. Por si aún les queda algo de autonomía económica a esos retrógrados españoles les hundiremos más aún obligándoles a abrir sus fronteras a países como China o Marruecos para que exporten sus productos baratos (al ser producidos por mano de obra esclava)para que éstos productos destrocen en una competencia desleal a los productos autóctonos.
Pero para que no sospechen de nuestras intenciones y para poner bonito nuestro proyecto imperial les diremos que vamos a llenar a bonos y subvenciones sus bolsillos, de ese modo los haremos aún más dependientes de nosotros pues el único dinero que tendrán en sus bolsillos es dinero imperial que les podrá ser arrebatado cuando al Emperador se le antoje. Es el momento decisivo, España ya es un estado vasallo de la alianza franco-alemana.
Parece que España ha capitulado, deja de interesar dado que el Emperador quiere extender sus fronteras hacia el Este, antes tan resistente por el "ogro" comunista y ahora por la gracia del capitalismo tan necesitados de someterse a un Emperador que les de de comer a cambio de su autodeterminación. Necesitamos pues dar todas las subvenciones y bonos a esos paises orientales por lo que se las quitaremos a los españoles que ya no interesan tanto.
Llega la fase final, el Emperador francoalemán viendo a España arrasada y arruinada decide entrar triunfal en Madrid obligando a su Rey vasallo a que haga las leyes que desea hacer el Emperador aunque éstas sean en contra del Pueblo Español. Europa o mejor dicho ha ocupado sin que nadie se haya dado cuenta a España, los españoles ya no deciden el destino de su nación, ahora lo decidirán los franceses y los alemanes.
Pero no todo está perdido, al igual que en 1808 el pueblo español se puede levantar contra su ocupador, decir NO al Pacto del Euro que somete la voluntad del pueblo a los intereses de cuatro capitalistas, decir NO al Plan Bolonia destinado a privatizar las universidades poniendo la educación al servicio de los ricos, decir NO a que sea un alemán o un italiano el que le diga a nuestro agricultor cuántas viñas puede plantar, decir NO a participar en guerras a las que nadie nos ha llamado, decir NO a adoptar una política económica que no tenga nada de política social, a que haya igualdad entre los europeos para comerciar pero en cambio no haya igualdad en derechos sociales y que un alemán cobre el doble que un español. DECIR NO A LA MIERDA DE LA UNIÓN EUROPEA y derribarla devolviendo la soberanía a nuestra nación. Europa es una mentira hecha sólo para que los Estados de siempre (Francia y Alemania) sigan avasallando a los de siempre (España, Grecia, Portugal) y bien lo saben aquellos que como Norruega, Islandia o Suiza supieron decir NO en su momento y ahora gozan de autonomía y potencial económico, dependen de ellos mismos para decidir su futuro y no de lo que les diga un alemán. El pueblo español debe exigir acabar con ésta mentira y contribuir junto a Grecia, Portugal, Irlanda y tantos otros países ocupados a desmoronar ésta mentira llamada Unión Europea y devolver la soberanía a sus pueblos para que libremente puedan decidir sus destinos. Sólo hay una Unión Europea válida, el nuevo Pacto de Varsovia, una Unión de Repúblicas Socialistas Europeas que unan a los pueblos de europa en fraternidad, igualdad, justicia y paz comunal. PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES DE EUROPA ¡UNÍOS POR DESTRUIR LA UNIÓN EUROPEA!

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