lunes, 28 de mayo de 2018

El purista de izquierdas

En éstos días en los cuales los noticiarios se llenan de noticias sobre la dudosa moralidad de los hábitos de nuestros líderes de izquierdas, desacreditándolos en su discurso y asemejándolos al resto de casta política a la que todo se les puede perdonar pues quien es de derechas y es corrupto, da igual que corrompa, cumple con lo que promete, como buen capitalista puede permitirse todo tipo de inmoralidades y vicios burgueses, me he puesto a imaginar cómo ha de ser ese líder perfecto, ese icono de la izquierda que nunca se pudo encontrar pues desde sus orígenes la izquierda ha estado liderada por burgueses como Karl Marx y no ha existido político alguno de izquierdas que haya predicado con su ejemplo llevando un modo de vida como un auténtico proletario con conciencia de clase, imaginando ese utópico líder, describo a continuación algunos rasgos elementales que debería tener, seguro que me dejo muchos pues quien redacta ésto es otro izquierdoso hipócrita vendido al sistema que ha cometido el sacrilegio de beber Coca Cola.
No compra ropa en el Alcampo como boicot a una multinacional imperialista que importa ropa de países en donde se explota a los trabajadores, tampoco en el rastro donde se regatean el IVA y otros impuestos, la compra únicamente en el pequeño comercio y de economía responsable y sostenible, cualquier desperfecto en la misma trata de arreglarlo aguja e hilo en mano, en su defecto, recicla.
Vive de alquiler, en un barrio marginal, no le importa que la inseguridad de las calles de su barrio sean una puerta abierta de par en par a los nazis y fascistas para que puedan escrachearle y lincharle impunemente.
Es vegano, se abstiene de consumir productos que provengan de la explotación y del maltrato animal. Compra íntegramente la comida directamente al productor, boicoteando a los intermediarios que encarecen los precios de los productos alimentarios explotando al productor. Siempre recicla y jamás ha depositado una caja de leche en un contenedor que no sea el amarillo.
Usa sólo transporte público pero el bus urbano, que el taxi es de burgueses, pero el tren regional que el ave es de capitalistas, no tiene coche, usa sólo bicicleta, incluso para desplazamientos interurbanos.
No gasta ni un duro en ocio, se dedica sólo a leer los libros que toma prestados en la biblioteca pública y la prensa en ocasiones, sólo disfruta de las fiestas y actividades culturales para todos los públicos que organiza el Ayuntamiento pero eso si, no bebe ni una cerveza cada vez que sale.
Le gusta hacer deporte pero únicamente ciclismo o senderismo, el tenis o el padel son deportes de burgueses, nunca ha entrado en un campo de futbol ni en asistido a ningún evento deportivo de ninguna liga profesional.
Acude a todas y cada una de las manifestaciones y movilizaciones que se convocan, no se pierde ni una asamblea vecinal ni sindical pero sólo las que organiza la CNT, no quiere verse envuelto en ninguna movilización, asamblea o actividad organizada por los sindicatos de la casta.
Nunca sale de vacaciones, sus vacaciones las utiliza para viajar a países del tercer mundo a ayudar en proyectos de cooperación al desarrollo.
No tiene calefacción ni aire acondicionado, se ducha con agua fría y una vez a la semana, no usa cosméticos ni gominas, sólo usa la colonia de muestra que regalan en las perfumerías.
No tiene movil, sólo el teléfono fijo, si sale a la calle acude a las cabinas que aún están en servicio o en su defecto al teléfono de los bares que aún tienen para echar monedas, si necesita mandar un mensaje o navegar por internet lo hace a través de los ordenadores del centro cívico del barrio.
Tampoco tiene televisor, únicamente un transistor para escuchar las radios libres de la antena de su barrio pero la apaga cuando ponen música comercial, sólo escucha música con mensaje y de grupos y autores que no se hayan vendido al capitalismo de las discográficas.
Ha amueblado toda su casa con los muebles que ha ido encontrando en los contenedores o en los puntos limpios, ha pagado a todos gremios que han acudido a su casa la factura de modo impecable, asegurándose que ha pagado escrupulosamente el IVA, lo mismo haría si tuviera una auxiliar contratada unas horas para suministrarle la medicación a su madre, se aseguraría que estuviera debidamente de alta en la seguridad social desde el primer día, pero prefiere ocuparse personalmente de éstas labores pues contratar a alguien para hacerlas le convertiría en un patrón burgués.
Sólo vota a partidos políticos cuyos miembros en su totalidad sigan fielmente su modo de vida, el que aquí se describe, además, no acepta la más mínima negociación o pacto con partidos burgueses, no tolera que se hable lo más mínimo de políticas de defensa, de interior o justicia, son cargos que nunca aceptaría, todo lo referente al partido debe someterse a votación, incluido el color de la ropa interior de la persona que asume la secretaría general, la República y la memoria histórica deben constituir parte principal de todo programa, como buen internacionalista se considera ciudadano de mundo y no se siente perteneciente a ninguna nación.
Nunca ha tenido pareja estable, va de flor en flor, sólo cree en el amor libre, cualquier relación estable de pareja heterosexual lo convertiría en un alienado por la sociedad burguesa heteropatriarcal, en consecuencia tampoco ha tenido hijos y en caso de tenerlos, no serían suyos sino del grupo y su crianza y educación corresponderá a su tribu.
Escribe siempre con lenguaje inclusive, que ningune persone se quede discriminade por lo que escribe, considere que todes les que escriben de otre manere son heteropatriarcales.
Siempre ha sido buen estudiante, crítico e infatigable lector e investigador, hecho que le llevó a ser un talento en los estudios y a sacarse una ingeniería, por supuesto becada y en la universidad pública pero renunció al trabajo que le ofrecieron en una multinacional como ingeniero pues eso le convertiría automáticamente en un pequeñoburgués, tampoco abrir su propio negocio de autónomo pues ello le situaría en la clase media trabajadora por lo que ahora trabaja de ayudante de cocina en un restaurante.
De toda su hacienda, una pequeña parte se destina a sus gastos de subsistencia, el resto la destina íntegramente a una ONG y el pequeño remanente que aún le queda para emergencias, lo guarda debajo de un colchón pues no tiene cuenta en el banco.
Y así es la vida del purista de izquierdas, el incorruptible, el perfecto Marxista, el de moral impecable, el mesías que puede salvar al mundo y está libre de pecado y protegido de toda corrupción, el coherente con sus ideas, un Dios pero pagano, los puristas de izquierdas no creen en ningún Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario