miércoles, 29 de febrero de 2012

De profesión, Trabajador Social

Muchos medios de comunicación han saltado a anunciar al populacho la nueva burrada del Gobierno de Rajoy por la cual la Ministra de Trabajo anunciaba la posibilidad de que los parados realizaran labores de servicios a la comunidad, si bien hay que matizar que muchos de éstos medios, quiero creer que por ignorancia aunque tal vez sea intencionadamente hablaban directamente de que éstos parados se dispondrían a hacer "trabajos sociales".
Es entonces cuando a me entra la gran duda ¿Acaso se referirán a las labores desempeñadas por los Trabajadores Sociales, es decir, los diplomados universitarios (ahora graduados de Bolonia) cuya profesión está, al menos en muchos países suficientemente respetada, valorada y asentada y que lleva más de cien años de historia?
Espero que no sea así, de lo cual se puede desviar la intención de la que aparentemente puede ser una medida que tal vez pueda ser útil si a los parados se les ofrece utilizar su tiempo en labores para la comunidad y en concreto las que hasta el momento eran desempeñadas exclusivamente por voluntarios evitando de éste modo los posibles casos de economía sumergida mientras se cobra desempleo al no tener tiempo para desempeñar otra labor si el Estado les ha obligado a desempeñar una labor concreta y que el conjunto de la sociedad se vea beneficiada. De producirse esa desviación de intenciones entonces, esos parados estarían desempeñando labores profesionales que corresponden a técnicos que trabajan en el ámbito de la acción social como animadores socioculturales, técnicos de tiempo libre, psicólogos, educadores sociales y trabajadores sociales. Un buen chollo para muchas ONG's y el Estado quienes prestan éstos servicios pues les saldría por poco más de 400 euros unos trabajadores a los que se les debería abonar (en teoría) más de 1000 euros aunque lógicamente sería un atentado contra el Estado de Bienestar y la calidad del sistema de Servicios Sociales, un intrusismo profesional sin precedentes y una avalancha de parados en el sector de la acción social quienes pasarían de éste modo de hacer su labor contratados por su mérito profesional y con el correspondiente sueldo a desempeñarlo al caer en el paro por obligación del Estado y por un subsidio lamentable.
Es por ello que creo que es de justicia definir bien qué se debe entender por "Trabajo Social", así pues, según la definición del la Federación Internacional del Trabajo Social es "La profesión del trabajo social promueve el cambio social, la solución de problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las personas para incrementar el bienestar. Mediante la utilización de teorías sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales, el trabajo social interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno. Los principios de los derechos humanos y la justicia social son fundamentales para el trabajo social."
Si, lo han leído bien, es una definición escrita por un órgano internacional, la profesión del Trabajo Social posee organismos a todos niveles, nacionales con sus Colegios Profesionales e Internacionales como la FITS, órganos que participan activamente en el diseño de las políticas del Bienestar Social al ser éste último por ejemplo un órgano consultor de Naciones Unidas al igual que los Colegios Profesionales son consultados en sus respectivos Estados a la hora de elaborar políticas sociales ¿Y por qué?
No sólo por ser una profesión como he dicho con más de un siglo de historia, historia que empezó con los trabajos de Mary H. Richmond en las Charity Organization Society y la Escuela de Chicago, que pasó a ser una disciplina universitaria, que tiene en todo el Mundo miles de titulados y que en continentes como América o países como el Reino Unido gozan de gran respeto y autoridad siendo figura indiscutible, equiparable a la de los médicos o abogados. También lo es por definición y me remito a la citada anteriormente la cual desglosaré:
Porque promueve el cambio social: La sociedad está en contínuo cambio por definición, adaptaciones constantes por adaptarse a su entorno a lo largo de la historia pero ese cambio necesita reconducirse para que beneficie al máximo posible de ciudadanos evitando los vicios indeseables que se producen en todo cambio social. Cambiar para alcanzar el bienestar social.
Porque promueve la solución de problemas en las relaciones humanas: Es ahí donde está lo que distingue a ésta profesión de las demás, su acción sobre las relaciones humanas a distintos niveles (familiar, grupal o comunitario) para resolver los problemas que les afectan por las mismas.
Porque promueve el fortalecimiento y liberación de las personas: Es lo que distingue a ésta profesión del voluntariado o la beneficiencia, que busca que las personas por sí mismas sean capaces de resolver de modo autónomo sus problemas, enseñan a pescar en lugar de dar peces.
Porque interviene mediante las teorías del comportamiento humano: Es por ello que hablamos de una disciplina universitaria, la complejidad de la materia que trata, los problemas sociales, las relaciones interpersonales, los cambios sociales requieren de grandes conocimentos desde varios ámbitos que sólo pueden adquirirse después de una larga etapa formativa.
Por todo lo cual, espero que haya quedado clara la necesidad de que, precisamente en los tiempos en los que nos situamos, la profesión del Trabajo Social es una profesión clave para alcanzar el bienestar social que algunos pretenden destruir y lograr el necesario cambio social para que la sociedad avance y para alcanzar una sociedad más humana. Su labor a través de los distintos servicios sociales está contribuyendo a solucionar esos fallos en el sistema, a tapar los agujeros del barco para que éste no se hunda navegue rumbo a buen puerto.
Nada que ver por lo tanto con las labores de voluntariado y filantrópicas que si bien son también necesarias e imprescindibles, tienen su propio ámbito y función y éste nunca debe invadir el espacio que requiere la participación profesional, técnica y especializada, esencial para garantizar unos servicios sociales de calidad y que como tales, logren su objetivo.
Una gran profesión afronta nuevos retos en ésta nueva década, la segunda del nuevo milenio y deberá afrontarlos con el protagonismo y respeto que merece la labor desempeñada por tantos y tantos profesionales en su día a día para personas, con sus nombres y sentimientos por ayudarles asimismo a que sean los protagonistas de su propia historia.

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